Se trata de un cachalote que llegó sin vida a la costa y puso de manifiesto la inmensa contaminación por derivados de hidrocarburos que soportan las especies marinas
El próximo 4 de enero se cumplirá un año del primer #Atlanticazo que sentó la base de una lucha para impedir la extracción hidrocarburífera offshore a 300 km de las costas bonaerenses de Mar del Plata. El camino judicial.
La sociedad civil no para de hacer y compartir en Change.org su voluntad de que los animales dejen de ser considerados mercancía al servicio de los humanos.
Los esfuerzos por combatir la polución hoy no solo se ven interrumpidos por la guerra, sino que esta ha añadido nuevas fuentes contaminantes y está causando la muerte de muchas especies y el daño irreparable de los ecosistemas.
El fundador y director de la Organización Mundial de la Sostenibilidad, de Friend of the Earth y Friend of the Sea conversó con este medio sobre la importancia de tomar conciencia de la crisis ambiental.
Activistas y abogados pidieron un hábeas corpus por la Ballena Franca Austral, pero la Justicia lo recondujo a una acción de amparo que ya se está tramitando. Además, no descarta que haya habido un delito penal.
Cada verano, millones de turistas visitan la costa argentina y afectan sus playas, dunas y humedales porque ingresan con ruidosos y pesados vehículos de importantes cilindradas.
Si el calentamiento global continúa en aumento y llega a derretir los polos, estos ejemplares morirán, a menos que se vuelvan a adecuar al nuevo contexto.
Gracias a la administración nacional, según el presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, Bruno Leone, en el último año lograron "mantenerlos a raya".
Se calcula que 400.000 ejemplares mueren anualmente de esra forma. Según un estudio científico, los dispositivos visuales sobre el agua podrían reducir estos atascamientos.