Verna Diseño Sustentable: Encontrar la belleza donde otros ven residuos

Verna, Diseño Sustentable revaloriza el potencial de los materiales a través del upcycling o supra reciclaje de RAEES (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos). Este proceso, conocido además como reutilización creativa, transforma subproductos, materiales de desecho, productos inútiles o no deseados en nuevos materiales o productos percibidos como de mayor calidad y les agrega un valor artístico o un valor ambiental.

Carbono News dialogó con su creadora Antonella Blotta.

¿Qué te llevó a desarrollar este emprendimiento?

Desde chiquita la creación era mi hobby. A los cinco o seis años ya hacía objetos con alambre de cobre, fabricaba cosas en primaria y secundaria y las vendía. A los catorce, supe que quería estudiar diseño industrial y cuando entré a la facultad, vendía aros hechos de cartón y botellas de gaseosa. 

Empecé a aprender sobre diseño, sobre conceptos y, además, una prima me enseña la técnica de mosaicos de CD, que es como un falso vitral (que se divulgó mucho allá por el 2010) y me gustó. En la facultad, para preparar el final de dibujo, con unas compañeras debíamos presentar alguna técnica innovadora en pintura sobre productos. Empleamos la técnica de los CD sobre joyería, sobre decoración y tuvo éxito, incluso vendimos productos con mis compañeras de equipo.

Así surgió el emprendimiento al que, en un primer momento, se sumaron mis compañeras y formamos Verna. En febrero de 2011, nos presentamos oficialmente en una feria.

La sociedad se mantuvo durante dos años y luego seguí sola. 

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Siempre pensé en hacer algo creativo con un material diferente, ese fue el objetivo. Con el tiempo, me di cuenta de que había gran cantidad de residuos electrónicos y que le podía dar a mi proyecto un giro hacia la sustentabilidad. Fui encontrando esa veta. Pensé: ¡qué desperdicio! ¡con la cantidad de material noble que tiene ese tipo de residuo, se descarta!

¿Cómo definirías tu modelo de negocios?

En primer lugar, hacemos diseño de joyería que es bastante original, liviana, elegante. La idea es que no se parezca al material de origen. Vos ves alguno de nuestros productos y no parece reciclaje. Al hablar de reciclaje, uno a veces tiene el concepto de manualidad, de algo burdo, que no le va a servir, pero nosotros buscamos que no sea así, sino todo lo contrario. Hacemos joyas que se pueden llevar a una fiesta o que sirven para hacer un buen regalo.

En segundo lugar, empezamos a fabricar regalos empresariales, hacemos premios, medallas, distinciones, agendas o bien diseñamos a pedido lo que se necesite.

En tercer lugar, brindamos servicios de diseño, tiene que ver con diseñar  desde la sustentabilidad líneas para otras empresas, como, por ejemplo, muebles.

Y también, nos gusta dar charlas y algunos talleres. Hemos dados talleres en asilos y talleres a niños, gente de amplio rango etario.

¿Qué impacto ambiental generan? ¿Qué distingue a la marca de otras iniciativas?

En cuanto al impacto ambiental, nos hacemos cargo de residuos de difícil o nulo reciclaje a través del súper reciclaje, es decir, darles una segunda oportunidad a ciertos materiales que, debido a sus mismas propiedades, no pueden derretirse o son demasiado tóxicos para hacerlo. A través de otras técnicas creativas, atendiendo a las formas o utilizando procesos mecánicos, se les encuentra un nuevo uso.

Estamos más abocadas al reciclaje electrónico: cd's, casettes, diskettes, vhs, pero también, fundas de celular obsoletas, plafones u otros tipos de iluminación que ya no se usan y que no pueden reciclar de manera convencional, aunque sean de vidrio o cerámica. 

Además, trabajamos con tela y le damos circularidad a otras empresas, por ejemplo, un amigo tiene una empresa de indumentaria laboral y me da todos sus retazos; con ellos hago las bolsas, que cose otro emprendimiento. Y, a su vez, este amigo me compra regalos empresariales.

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Así se va haciendo una cadena de gente que colabora: municipios, empresas aliadas. En el tema del impacto ambiental tenemos en cuenta las ODS y formamos alianzas para lograr los objetivos de: combatir la pobreza, promover mujeres en altos cargos, ejercitar el consumo responsable, hacer lugar a la diversidad, favorecer el crecimiento económico. 

En este proceso, desde lo social, les compramos materiales a los recuperadores urbanos y de esa manera, podemos generar un mayor acopio de material. Hicimos una búsqueda activa de los recuperadores que no tenían a quién venderle. También, hacemos una circulación con los mismos clientes que nos donan sus residuos y obtienen un descuento en sus compras. La idea es poder incorporar más gente a trabajar.

¿Dónde se pueden encontrar los productos?

Vendemos en ferias, tenemos una tienda online y alquilamos un espacio de emprendedoras mujeres en el centro de Mendoza. También vendemos en nuestro showroom y tenemos revendedores en Rosario de la Frontera, en Salta, y en Bahía Blanca. Además, hacemos venta ambulante en grandes superficies como escuelas y reparticiones públicas.

Como marca ¿qué piensan del cuidado del ambiente?

El cuidado del medioambiente es un aspecto del trabajo que ninguna empresa y ninguna entidad debe pasar por alto, siempre algo se puede hacer, aunque no sea perfecto. El reciclaje es una buena oportunidad para la gente creativa  que quiere innovar, para las empresas, para su imagen, es una ganancia para todos y una manera de paliar los errores de diseño del pasado, ya que no se tenía en cuenta el ciclo de vida del producto. 

Hoy en día sí se le presta atención, se va mejorando, se sabe qué va a pasar con el producto en el futuro.

Muchos de los productos que hoy existen y que no se pueden reciclar son el resultado de no tener conciencia de las consecuencias, una cuestión de ignorancia, no creo que todo sea maldad. La economía circular es una oportunidad y ya no se puede mirar para otro lado, no se puede ignorar. Hay que incorporarla.

¿Es cierto que por este proyecto te has hecho acreedora de varios premios?

En Mendoza, somos pioneras en este tipo de emprendimiento, ahora hay competencia, pero somos pioneras. La gente que nos ha visto crecer siempre nos señala cómo ha mejorado la técnica de nuestros productos o nos cuenta que tiene un collar desde hace cinco años y siempre lo usa.

En el 2015, obtuve un Capital Semilla de la Nación, era un crédito para emprendedores que se devolvía en cuotas.

En 2022, estuve ternada para el Premio Jóvenes Mendocinos Destacados, en la categoría sustentabilidad. De los 99 proyectos presentados en 9 categorías, quedé ternada en Sustentabilidad.

Vamos a ser incubadas por la Universidad Nacional de Cuyo (eligieron 11 entre 80 proyectos presentados) y por la Municipalidad de Godoy Cruz (me dan un galpón por un año para trasladarme y expandir el taller).

Hemos ganado otro financiamiento de Mendoza Sostenible y Sustentable para la compra de insumos y maquinarias. Para ese subsidio, debemos aportar el 10% y ellos ponen el resto. Lo vamos a utilizar para comprar una moledora de plástico.

A través de la Municipalidad de Godoy Cruz, participamos de una convocatoria de la RAMCC (Red Argentina de Municipios Contra el Cambio Climático) en la que se seleccionaron 10 proyectos en todo el país (se presentaron 55). Ganamos en la categoría Ecodiseño y fue el único premio que recibió Mendoza.

El premio es un ANR (aporte no reembolsable) que invertiremos en marketing, consultoría técnica y ambiental, maquinaria para trabajar en serie y para la incorporación de más productos y más tipos de materiales al reciclaje. Tenemos 6 meses para hacer este proceso, generar trabajo, dar cursos.

También hemos pensado alquilar nuestras máquinas de reciclaje, hacer capacitaciones para usarlas y ofrecer soluciones a otros emprendimientos verdes.