Los precios de la soja y el maíz no desplazan la frontera agrícola ¿Un impasse para la "pampeanización" del país?
Extender la llamada "frontera agropecuaria" significa la afectación directa de especies autóctonas y geografías hasta entonces vírgenes.
Las cotizaciones de las principales oleaginosas rozan en el mercado internacional los 600 dólares por tonelada, en el caso de la soja, y los 270 dólares para el maíz. Se trata de los valores más altos de los últimos ocho años, de acuerdo a datos de la Bolsa de Cereales de Chicago.
En menos de seis meses de 2021, la soja marcó un avance de unos 100 dólares por tonelada. Si la medición se hiciera retroactiva a agosto de 2020, la oleaginosa registraría un fenomenal incremento superior al 70%.
Actualmente, estos dos cultivos reúnen casi 1000 millones de toneladas en Argentina: 50 millones para el maíz y 45 millones para la soja, según relevó la Bolsa de Comercio de la ciudad de Rosario.
Cada vez que ocurren estos fenómenos, estos picos en los valores, los productores deciden extender la llamada "frontera agropecuaria", lo que en la práctica significa la afectación directa de especies autóctonas y geografías hasta entonces vírgenes.
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Los mayores precios favorecen la decisión de siembra de nuevos campos e inversión en tecnología en el inicio de una nueva campaña. Sin embargo, esta vez, parece que no se repetirá esta tendencia histórica.
Consultado por Carbono News, José Casado, periodista especializado en la problemática agropecuaria explicó: "Se está preparando la campaña de siembra para la futura cosecha fina (trigo y cebada). Al mismo tiempo, la campaña de oleaginosas arrancará los últimos meses del año. octubre, noviembre y diciembre. Por el momento, la mayoría de los productores no tiene pensado incrementar el área de cultivo. Todo dependerá de las medidas que tome el gobierno nacional en las próximas semanas. Si se aumentaran las retenciones al campo, por ejemplo, tendríamos retracción en lugar de extensión de las áreas sembradas. El sector está muy cauto, con mucha desconfianza. Tal vez, la Casa Rosada quiera quedarse con esa renta excepcional que se registra en estos días. Los números están muy ‘finitos' porque el clima no acompañó en los últimos meses. Se debió soportar una muy intensa sequía".
Existe otro "clima" que observan los dueños de las tierras en el país. Se trata del clima político. Y es que una campaña electoral muy virulenta podría derivar en nuevos gravámenes y eso desalentaría las futuras inversiones.
La "pampeanización" tan temida
El proceso de "agriculturización" se da en las regiones del norte argentino donde se registra el avance de la frontera agropecuaria pampeana sobre áreas dedicadas históricamente a cultivos propios de las regiones o sobre espacios vírgenes de toda intervención humana.
Los montes, selvas y las cuencas terminan retrocediendo ante el avance de cultivos muy resistentes al estrés hídrico y el calor (por lo general, se trata de transgénicos).
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Todos los productos que se dedican a la exportación se cobran en dólares y debido a la alta cotización de la divisa norteamericana es casi imposible que los sembradíos locales puedan tornarse tan competitivos.
Esta dinámica de sustitución de actividades más tradicionales por nuevas en las praderas septentrionales significa un avance sostenido sobre zonas sin explotar.
Los procesos de desmonte se vuelven incontenibles, la tierra pierde su diversidad y los suelos ya no se muestran capaces de absorber y contener las precipitaciones.
La tecnología aplicada en proyectos extensivos afectan los puestos de trabajo ya que las maquinarias suelen realizar la mayor parte del esfuerzo. La consecuencia es un inevitable vaciamiento demográfico en las zonas rurales afectadas y un empobrecimiento de las poblaciones locales.
La deforestación indiscriminada para habilitar tierra orientada a los nuevos usos supone una modificación del perfil ecológico. La "pampeanización" sobre la estructura rural preexistente tiene por el momento un freno debido a los cortocircuitos entre los chacareros y Balcarce 50.
Pero: si los planetas se alinearan y los nubarrones se despejaran: ¿qué pasaría con los espacios aún intactos del Noroeste y el Noreste del país con las actuales cotizaciones siderales de los commodities estrella?
