La China del futuro apuesta a la eco-civilización y a las "ciudades parque"
El modelo se contrapone a las enormes construcciones a gran escala y busca más sostenibilidad.
La República Popular China está construyendo verdaderos paraísos de la ecología en cinco ciudades distintas: tres en las afueras de Shanghái (capital económica) y dos en las adyacencias de Pekín (capital política).
Esta decisión gubernamental marca un cambio de rumbo de 180 grados en la forma de crecer que históricamente había encarado la súper potencia.
Tianjin, China, una de las eco-ciudades (Foto: Pixabay)
¿De qué forma habían crecido los grandes conglomerados del Dragón en los últimos 40 años? La construcción a gran escala de infraestructura urbana y viviendas residenciales para sus 1300 millones de habitantes se había convertido en una de las mayores fuentes de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, la RPCh llegó a producir más de una giga-tonelada de dióxido de carbono por año.
La mayoría de sus principales ciudades padecen aún hoy las consecuencias de un aire sucio y agua de baja calidad. Además, alrededor del 90% de los pastizales y el 40% de sus humedales principales sufren una fuerte degradación.
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Esta situación dramática llevó al presidente Xi Jinping a pensar en una nueva forma de desarrollo: la "eco-civilización". De acuerdo a esta nueva cosmovisión, el desarrollo debía tomar en cuenta los costos ambientales y evitar la contaminación.
El gobierno nacional intenta reacomodar a unas cien millones de personas que habían planeado mudarse desde las aldeas hacia las áreas urbanas. China está tratando de encontrar una manera más sostenible de crecer dejando de lado décadas de urbanización desenfrenada basada en el hormigón.
Características distintivas de las llamadas "ciudades parque":
- Los edificios tienen una altura máxima de ocho pisos y ostentan una gran eficiencia energética. Logran mantener niveles estables de temperatura, humedad y oxígeno en su interior.
El tráfico de rodados es completamente inteligente: se privilegian las bicicletas, los monopatines eléctricos y los segways. El transporte público funciona con hidrógeno y es 100% limpio. Pronto se sumarán tranvías eléctricos.
- Las energías consumidas son 100% renovables: biomasa, eólica y solar.
Se recicla el 80% de la basura y el resto va a parar a rellenos sanitarios.
El agua potable es utilizada dos veces. Primero para el consumo humano y luego para las descargas sanitarias y el regadío de cultivos.
Ciudad de Shenzhen, China (Foto: Pixabay)
En 2020, los cientos de miles de visitantes de estos cinco "experimentos" ya son recibidos por un mar de césped bien cuidado que rodea lagos artificiales del tamaño del Central Park de Nueva York.
Los valores de las propiedades no paran de crecer ya que muchos ciudadanos deciden retirarse hacia estas nuevas ciudades para hacer teletrabajo.
Las áreas de trabajo de los habitantes de estas nuevas ciudades se divide en tres grandes polos específicos:
- Educación superior e investigación.
- Turismo local, recreación y oferta cultural.
- Desarrollo agrícola sustentable.
