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Buenos Aires y Neuquén le dicen basta a la colillas de cigarrillos

CABA y la provincia dictaron leyes que penalizan tirar los filtros en la vía pública.

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una norma que establece multas de hasta $22.000 a quienes tiren colillas de cigarrillos en las calles, veredas y todo espacio público. La provincia de Neuquén sancionó también una ley similar.

La norma, impulsada por el diputado Sergio Abrevaya (GEN) en conjunto con la organización Eco House, se incorporará al Régimen de Faltas porteño. Quienes la incumplan podrán también ser mandados a hacer trabajos comunitarios relacionados con la preservación del ambiente.

También podrían ser obligados a asistir a cursos especiales de educación y capacitación en materia ambiental.

Además de las multas y penas a quienes arrojen los filtros, la norma prevé que los "locales de baile, comercios, shoppings, galerías, establecimientos de alojamiento, edificios de oficinas deberán implementar medidas destinadas a evitar que las colillas de cigarrillo se arrojen en el espacio público".

Deberán hacer lo mismo quienes organicen eventos o actividades recreativas y comerciales en el espacio público.

Según Eco House, se estima que en el mundo se descartan anualmente 4,5 billones (sí, BILLONES) de colillas. Son el residuo de vía pública más arrojado del mundo y, además, son altamente contaminantes.

Los cigarrillos contienen acetato de celulosa, alquitrán, aluminio, bario, cadmio, cromo, cobre, hierro, manganeso, níquel, plomo, estroncio, titanio, zinc y nicotina, entre otros ingredientes nocivos, de los cuales al menos 100 son consideradas de alta toxicidad, comunicó la organización.

"Nos pareció una excelente idea que la infracción pueda compensarse con tareas comunitarias en organizaciones socioambientales, para que las personas comprendan el problema y corrijan sus conductas. Estamos arrojando residuos peligrosos en la vía pública. En uno de nuestros relevamientos levantamos más de 10.000 colillas en el microcentro porteño en tan solo cuatro manzanas", contó Máximo Mazzocco, fundador de Eco House.

"Una colilla puede contaminar entre 50 y 1000 litros de agua, un recurso indispensable que comenzó a cotizar en Wall Street la semana pasada... Simplemente estamos empezando a hacer lo que hay que hacer para construir un presente y futuro sostenible. Esta ley es parte de una amplia estrategia que busca solucionar el tema de las colillas, la cual incluye cestos, entre otros", agregó.

Con esta medida, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad argentina en actuar en este sentido, alineada con lo que sí pasa en países como Suiza, Alemania, Austria, España, Australia, Canadá, Estados Unidos, Bélgica, Singapur, Brasil, Ecuador, Chile y México, donde ya rigen normativas relacionadas con la problemática en cuestión.

También esta semana, la provincia de Neuquén hizo lo propio con la ley 3270 que prohíbe arrojar las colillas en la vía pública y espacios de uso público.

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