Ambiente y naturaleza
Amor y talento

Un joven argentino recibe el premio al Mejor Fotógrafo Ambiental del Año

Nicolás Marín Benítez es de San Miguel, provincia de Buenos Aires. Se dedica a la fotografía submarina y a abogar por el cuidado del ambiente.

Tiene una sonrisa contagiosa y un entusiasmo envidiable. A sus 24 años ya recorrió muchísimos kilómetros sobre la tierra y bajo el agua como fotógrafo submarino de National Geographic. Es que Nico Marín Benítez siente una enorme pasión por la naturaleza y su amor queda plasmado en cada fotografía que toma.

Su objetivo es triple: mostrar la belleza y la diversidad de la vida acuática y, por medio de las imágenes, acercarnos a la ciencia y comprometernos en el cuidado de los mares, ya que Nico es, además de un fotógrafo reconocido, un activista ambiental destacado.

Mirá también: Tres preguntas sobre los océanos a Nicolás Marín Benítez

De esta forma, compartiendo con nosotros su mirada de espectador privilegiado, nos invita a acercarnos a la naturaleza, a conocerla y a respetarla.

Hoy, 23 de noviembre, Nico recibió el premio al Mejor Fotógrafo Ambiental del Año (EPOTY) en la categoría "Recuperando la Naturaleza". El concurso está organizado por la Chartered Institution of Water and Environmental Management (CIWEM) y tiene el objetivo de mostrar las fotografías medioambientales más inspiradoras de todo el mundo.

No es la primera vez que atrae la atención internacional. El año pasado fue finalista en el concurso español mundial de fotografía, FotovideoSub, quedando dos de sus obras entre las 25 mejores.

Nicolás fue además el único argentino convocado para disertar sobre contaminación marina en la conferencia "Our Ocean Panamá 2023", bajo el lema "Nuestro océano, nuestra conexión", junto a cien jóvenes líderes mundiales.

El premio que le otorgaron hoy lo obtuvo gracias a la imagen de un raro coral luminiscente registrada en Aruba durante una inmersión nocturna. Nicolás declaró a las autoridades del concurso: "Utilizamos luces de buceo especializadas que no perturbarían la vida marina y, en la oscuridad, sólo se podía ver hacia dónde apuntaban las luces. En esta ocasión fui testigo de algo que nunca antes había visto: un coral brillando como un árbol de Navidad".

La foto que le dio la victoria. Crédito: Nicolás Marín Benítez

Y continuó: "Esta foto es importante porque muestra la maravilla y la fragilidad de la vida marina y la necesidad de protegerla. La bioluminiscencia es un fenómeno natural fascinante que indica la salud del océano. El coral, como uno de los pilares fundamentales de estos ecosistemas, enfrenta importantes desafíos debido al cambio climático, la contaminación y la degradación del hábitat".

"Si bien existen desafíos, también hay soluciones en marcha, como promover prácticas de pesca sostenible, establecer áreas marinas protegidas y emprender esfuerzos para mitigar el cambio climático. Para mí, los corales son esperanza".


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