Crisis climática y desigualdad de género: ¿qué relación tienen dos de las problemáticas más urgentes de la actualidad?
Por Camila Herrero, Referente del Departamento de Política y Activismo para la Sostenibilidad de Eco House Global
¿Por qué la crisis climática nos afecta de forma diferente?
¿De qué depende?
¿Qué podemos hacer al respecto?
Los impactos de la crisis climática no son experimentados por todas las personas por igual, sino que varían dependiendo de distintos factores, como el nivel socioeconómico, el género y la edad. En esta nota vamos a abordar los impactos diferenciados de la crisis climática, profundizando en la desigualdad de género.
Vulneración socioeconómica: ausencia de recursos para la adaptación
Es claro que la crisis climática genera impactos diferenciados en distintos sectores de la sociedad. Así, una persona que vive por debajo de la línea de la pobreza va a sufrir más profundamente las consecuencias de un evento climático extremo (como puede ser una inundación) y luego contará con menos recursos para poder adaptarse al mismo, es decir, reponerse de las consecuencias que le haya provocado. Es justamente por esto que no puede haber justicia ambiental sin justicia social.
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Ahora bien, dentro de este panorama, no podemos ignorar que las desigualdades de género existentes en nuestra sociedad actual generan una vulneración socioeconómica en las mujeres y diversidades, quienes terminan configurando una mayor proporción de las personas que viven por debajo de la línea de la pobreza. De esto hablamos cuando decimos "feminización de la pobreza", un concepto acuñado a finales de los años 70 para dar cuenta de un conjunto de fenómenos que afectan con mayor frecuencia a las mujeres. Tomemos un dato para ejemplificar: en Argentina, según el informe nacional "Las brechas de género en la Argentina", las mujeres ganan, en promedio, un 29% menos que sus pares hombres en el sector formal y un 35,6% menos en el sector informal, una situación que termina generando una mayor dependencia económica.
En este sentido, y cruzando los análisis que planteamos hasta el momento, la vulneración socioeconómica que sufren las mujeres y diversidades en la sociedad actual tiene una correlación con los impactos diferenciados de la crisis climática: como son quienes menos recursos tienen aquellxs que más sufren los impactos de la crisis climática, y, al mismo tiempo, son las mujeres quienes sufren una mayor vulneración socioeconómica; entonces, los impactos de la crisis climática se hacen más profundos con la desigualdad de género.
Así, según "The gendered nature of natural disasters", las mujeres y lxs niñxs tienen hasta 14 veces más probabilidades de morir en un desastre natural, sobre todo debido a factores socioeconómicos.
Roles de género: distribución de tareas y consecuencias frente a la escasez de recursos
Otro punto de interrelación entre la crisis climática y la desigualdad de género son los roles de género socialmente asignados. Tradicionalmente, se suelen destinar a las mujeres las tareas de obtención de alimentos, agua y recursos para la generación de energía en el hogar.
¿Qué pasa, entonces, cuando la crisis climática genera escasez de estos recursos? Según el informe de CEPAL de "La transversalización del enfoque de género en las políticas públicas frente al cambio climático en América Latina", muchas veces son las mujeres, junto con lxs niñxs y adolescentes, quienes, ante la dificultad y la necesidad de emplear mayor cantidad de tiempo en su obtención, tienen que resignar otras actividades (como el estudio y otro trabajo) para garantizar el acceso de la familia a los recursos; por lo que se genera una situación conocida como "pobreza de tiempo".
¿Y qué hacemos?
Los diagnósticos de situación son fundamentales para conocer dónde estamos parados, pero son útiles siempre y cuando los usemos para plantear soluciones a los problemas que encontremos.
Es por esto (y porque creo en lo necesario de posturas más bien propositivas que reactivas) que voy a plantear, a continuación, algunas estrategias de acción que considero fundamentales abordar, tanto desde la sociedad civil como desde los espacios de toma de decisiones.
Desde la arena de la sociedad civil resulta importante construir una sinergia entre el ambientalismo y el feminismo, pudiendo articular demandas en común, estableciendo trabajo en conjunto y generando un acompañamiento mutuo en las movilizaciones (como el de las organizaciones feministas en la última movilización mundial por la crisis climática en Argentina, el 24 de septiembre del 2021, y el de las organizaciones ambientalistas el pasado 8M).
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Por otro lado, para generar soluciones concretas, es fundamental la acción de quienes componen los organismos de toma de decisiones en torno al cambio climático, tanto a nivel local, como nacional, regional e internacional. En este sentido, considero imprescindibles dos puntos:
Cupo de género en los espacios de toma de decisión en torno al cambio climático: teniendo en cuenta las dificultades reales que se presentan para las mujeres y diversidades (brecha de género, techo de cristal, etc).
Perspectiva de género en la toma de decisiones: considerando los impactos diferenciados de la crisis climática, es necesario que las medidas de adaptación cuenten con perspectiva de género.
La crisis climática y la desigualdad de género, entonces, se encuentran íntimamente relacionadas y resulta necesario tanto un debate informado sobre sus causas y consecuencias, como acciones concretas para encontrar soluciones integrales.
*Por Camila Herrero, Referente del Departamento de Política y Activismo para la Sostenibilidad de Eco House Global