Las perspectivas para la eliminación de CO2

Una industria incipiente que extrae carbono de la atmósfera y lo almacena en árboles, rocas y océanos tendrá que cuadriplicar su tamaño para 2050 si el mundo quiere mantener el aumento de la temperatura dentro del umbral acordado internacionalmente de 1.5 °C, según un nuevo informe.

La "eliminación de dióxido de carbono" es definida por el organismo científico del clima de la ONU, el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático), como la actividad humana que captura CO2 de la atmósfera y lo almacena durante décadas a milenios en reservorios geológicos, terrestres u oceánicos, o en productos.

Actualmente se eliminan de esta manera alrededor de dos mil millones de toneladas de carbono cada año, en su mayoría utilizando métodos convencionales como la forestación y reforestación, la restauración de humedales y la mejora del suelo.

Sin embargo, una industria de técnicas más novedosas ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años. Dichos métodos incluyen: almacenar carbono en productos como materiales de construcción o "biocarbón", un material rico en carbono producido al calentar biomasa en un ambiente con oxígeno limitado; erosión mejorada de las rocas, que implica esparcir rocas de silicato finamente molidas sobre las superficies para acelerar las reacciones químicas entre las rocas, el agua y el aire; y captura y almacenamiento directo de carbono en el aire (DACCS), donde el carbono se separa del aire mediante procesos químicos y se deposita bajo tierra.

El mes pasado, la planta comercial DACCS más grande del mundo, denominada Mammoth, comenzó a operar en Islandia. Extraerá 36.000 toneladas de CO2 del aire cada año y las almacenará permanentemente bajo tierra, afirma la empresa responsable, Climeworks. La compañía planea construir "centros de múltiples megatones" en Estados Unidos, es decir, varias instalaciones que pueden eliminar un millón o más de toneladas de CO2 por año.

Hoy en día, estos métodos novedosos eliminan sólo 1.3 millones de toneladas de carbono al año, menos del 0.1% de las eliminaciones totales de carbono, mientras que los métodos convencionales son responsables del 99.9% restante, según el análisis. Pero los investigadores detrás del informe son optimistas en cuanto a que tanto los métodos novedosos como los convencionales pueden ampliarse hasta alcanzar el nivel requerido estimado de 7 a 9 mil millones de toneladas de CO2 por año para 2050.

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En conjunto, la capacidad de eliminación de carbono propuesta por las empresas a nivel mundial sería suficiente para lograrlo, encontraron los autores. Sin embargo, no evaluaron la probabilidad de que los planes o anuncios individuales se hicieran realidad.

Diversos métodos

El informe, que fue dirigido por académicos de la Smith School of Enterprise and the Environment de la Universidad de Oxford, pero en el que también participaron más de 50 expertos internacionales, destaca que los políticos, los responsables de las políticas y los líderes empresariales deberían seguir centrándose en la reducción de las emisiones como forma principal de alcanzar el cero neto.

Pero sostienen que también será necesaria la eliminación de dióxido de carbono (CDR) para abordar el cambio climático. El IPCC defiende la CDR, que cita su potencial para reducir las emisiones en el corto plazo, contrarrestar las emisiones inevitables en el mediano plazo y lograr emisiones netas negativas en el largo plazo.

"Es una estrategia sin arrepentimiento aplicar múltiples enfoques para eliminar el carbono de la atmósfera", dijo Matthew Gidden, coautor del informe e investigador asociado senior en el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados.

Además, la CDR podría proporcionar una red de seguridad si la respuesta climática al exceso de carbono en la atmósfera es peor de lo previsto, afirmó. "La necesidad o no de utilizar CDR en la escala de la que estamos hablando dependerá fundamentalmente de las decisiones políticas y tecnológicas que tomemos", afirmó.

Inversión

Los autores observaron importantes inversiones públicas en técnicas de CDR. Entre ellos se incluyen los centros DACCS en EE. UU., respaldados por más de 4 mil millones de dólares, lo que los convierte, con diferencia, en los proyectos de demostración pública mejor financiados.

El Departamento de Energía de EE.UU. también está organizando un concurso para que las empresas presenten ofertas para proporcionarle "créditos" de eliminación de CO2, donde una tonelada de CO2 eliminada equivale a un crédito. La lista de finalistas de este concurso se anunció en mayo .

El proyecto Mission Innovation lanzado en las conversaciones sobre el clima de la ONU (COP26 en 2021) tiene una plataforma de lanzamiento CDR, bajo la cual sus países firmantes compartirán una inversión de 100 millones de dólares hasta 2025, aunque no hay datos oficiales sobre lo que se ha proporcionado hasta ahora.

Australia, Canadá, la UE, Japón, Noruega y el Reino Unido también tienen programas financiados por el gobierno para proyectos de demostración de CDR.

Las nuevas empresas emergentes de CDR han experimentado un auge durante la última década, superando el crecimiento de las empresas dedicadas a CDR convencionales, señala el informe. Sin embargo, la inversión en ellos disminuyó en 2023, junto con una caída en la inversión general en tecnología climática.

Mercados de carbono

El Mercado Voluntario de Carbono (VCM) ha desempeñado un papel importante en la creación de demanda de CDR, en particular las técnicas más novedosas. Los acuerdos de compra para la entrega futura de CDR a través de métodos novedosos se multiplicaron por siete entre 2022 y 2023, superando con creces el total eliminado mediante dichos métodos el año pasado, según Injy Johnstone, investigador asociado en compensación neta alineada con cero en la Smith School. de Empresa y Medio Ambiente. Empresas como Microsoft , Amazon y Klarna han anunciado inversiones en nuevos proyectos CDR.

Sin embargo, la gran mayoría de los créditos de carbono del VCM se relacionan con proyectos que evitan o reducen las emisiones, en lugar de eliminar el carbono. En 2023, los créditos CDR representaron menos del 10% del total vendido en el VCM, señaló Johnstone. El número de créditos emitidos para CDR convencionales cayó en 2023 de aproximadamente 20.4 millones a 13.3 millones, señala el informe. Aunque el VCM estaba siendo reformado luego de varios escándalos, esta reforma por sí sola no sería suficiente para llevar al CDR a los niveles necesarios, dijo.

En términos de credibilidad, el CDR enfrenta interrogantes sobre la longevidad, la adicionalidad y la doble contabilización. ¿Cuánto tiempo permanecerá almacenado el carbón eliminado? ¿Se están llevando a cabo proyectos además de los esfuerzos para reducir las emisiones? ¿Y los créditos serán contabilizados dos veces tanto por el desarrollador del proyecto como por el comprador del crédito?

Los autores enfatizaron la necesidad de políticas más dedicadas y viables para fomentar el desarrollo de la CDR. Aunque algunos planes nacionales de mitigación bajo la convención climática de la ONU incluyen promesas de CDR, sólo unos pocos incluyen métodos novedosos de CDR, y las referencias son a menudo vagas, señalaron los autores.

Licencia social

Los autores citaron la complejidad creada por la cantidad de sectores y tecnologías involucradas (que cruzan océanos, suelos y bosques, agricultura, energía e industria) como la razón del progreso tan limitado por parte de los formuladores de políticas.

Señalaron que muchos aspectos de los métodos de CDR son muy inciertos, en particular el potencial y los costos de mitigación. El monitoreo, la presentación de informes y la verificación (MRV) de la eliminación neta de carbono también fue un desafío, con riesgos y beneficios colaterales altamente específicos del contexto, agregó.

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Sin una mayor claridad por parte de los gobiernos sobre el papel de los CDR en las estrategias nacionales de mitigación, existe el riesgo de que la credibilidad de los CDR se vea socavada, advirtieron.

La situación debería mejorar cuando el IPCC publique un informe sobre la CDR. Se espera que esto describa cómo se deben contabilizar los nuevos métodos de CDR en los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Es probable que sirva de guía para las mejores prácticas en materia de VCM y políticas, señala el informe.

La política sobre MRV en particular es fundamental para el éxito de la CDR, según el profesor Gregory Nemet de la Universidad de Wisconsin-Madison. "Si el CDR es visto como algo que está siendo dejado de lado por intereses privados o por corporaciones particulares que tal vez no tengan ninguna intención de contribuir a abordar el Acuerdo de París, perderá su licencia social", dijo. 

*Publicado originalmente en Dialogue Earth