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En Taiwán crecen edificios verdes

Un estudio construye el Agora Garden Tower en Taipéi, con más de 23.000 árboles en su interior.

La República de Taiwán es una de las que más dinero destina a la investigación en todo el mundo. Se calcula que invierte cerca del 3% de su PBI en nuevos desarrollos, y por eso la llaman el "Silicon Valley" de Asia.

Con un área de apenas 36.000 kilómetros cuadrados, tiene 23 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las zonas más densamente pobladas del planeta.

Esta falta de espacios y parcelas verdes ha hecho que desde el Estado se estudiara cómo incorporar árboles y plantas dentro de los edificios.

Uno de los ejemplos más concretos es el edificio residencial de lujo llamado Agora Garden Tower, ubicado en Taipéi, la capital del país.

Esta "torre jardín" tiene en su interior nada menos que 23.000 árboles distribuidos en terrazas y jardines. Se trata de una experiencia piloto para generar torres sostenibles, verdes, flexibles y antisísmicas: puede soportar terremotos de hasta grado siete en la escala Richter sin sufrir daños.

El Agora Garden Tower en construcción, en Taipéi (Foto: vincent.callebaut.org)

La construcción busca el óptimo aprovechamiento de la luz y la ventilación y para eso cuenta con grandes ventanales en cada uno de los pisos.

Además, el Agora Garden Tower tiene un bajo consumo energético, utiliza materiales sostenibles y desarrolla una gestión de reciclado de residuos y agua. También, cada desecho orgánico se transforma en compost para abonar las plantas.

En su parte superior dispone de placas fotovoltaicas para poder independizarse del sistema eléctrico local, si hiciera falta.

Fue construido para representar un paisaje verde vertical que rompiera la imagen de cemento y hierro que caracteriza a Taipéi. Tiene 20 pisos y está formado por dos bloques que dibujan una geometría helicoidal, inspirada en la estructura en doble hélice del ADN.

En el núcleo cilíndrico existe un pozo de luz que hace que ésta llegue hasta el sótano más profundo.

Los aparcamientos, la piscina y el gimnasio están naturalmente iluminados y ventilados. Hasta los garajes y las piletas disponen de iluminación natural.

Sus jardines en cascada alcanzan a cada uno de los departamentos internos.

El aislamiento de las fachadas con el sistema de "doble piel" reduce el impacto del sol y motiva ahorro de energía en aires acondicionados.

Los jardines verticales, que envuelven la totalidad de la construcción, son cultivados por sus propios residentes, que desarrollan huertos suspendidos, huertos orgánicos, jardines aromáticos y medicinales, como forma de producir alimentos y remedios para los residentes del Agora Garden.


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