Dramática evacuación de trabajadores pesqueros en pleno Mar Argentino

Dentro de las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva argentina, en plena zona de depredación ictícola por parte de barcos pesqueros chinos que llevan nuestra bandera, un marinero tomó imágenes dramáticas sobre el traslado de un operario enfermo desde un buque a otro.

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Las operaciones se hicieron desde el XIN SHI JI que navega con estandarte celeste y blanco. Los poteros, así se llama a los buques que buscan calamar illex, suelen llegar poco antes de que comience el verano. Entre los meses de noviembre y abril, unos 500 de ellos salen a operar de manera ininterrumpida.

Cuando un hombre a bordo sufre descompensaciones, en lugar de llamar a Prefectura Naval para que lo rescate con helicópteros, los desaprensivos empresarios asiáticos prefieren trasbordarlos en condiciones inhumanas, como si fueran mercancía, para que sean llevados a tierra luego desde una de sus embarcaciones. De esta forma, se ahorran de pagarle al Estado Nacional sumas muy importantes de dinero por la utilización de naves aéreas de emergencia.

Un informe de 2018 de la campaña OcéanoSanos, de la organización Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC), describe y denuncia la situación de trabajo esclavo, trata y muerte en el Atlántico Sur. Entre otros casos, sobresale uno de 2014, en el que 28 tripulantes africanos que desembarcaron en Montevideo, Uruguay, de un barco chino denunciaron maltratos físicos y psicológicos. Los hombres tenían marcas de grilletes en los tobillos.

La intensidad de la pesca está haciendo un desastre a nivel ecosistémico frente a nuestras costas, ya que las flotas no quieren perder un minuto y utilizan cada noche potentes luces para encandilar a las presas que se esconden bajo los cascos y son capturadas. Según un informe de Financial Transparency Coalition, la Argentina pierde entre 2000 y 3600 millones de dólares cada año a causa de la pesca no regulada.

Consultado por Carbono.news, el investigador de pesca marina Roberto Maturana denunció: "Así trasbordan a los pobres pescadores los barcos chinos con bandera argentina en nuestro océano. Les colocan un casco en su cabeza a los evacuados, pero se trata de una actividad prohibida en alta mar. Deberían llamar a la Prefectura porque el hombre que apreciamos en el video estaba enfermo. Debió ser rescatado con premura por un helicóptero. Pero, como eso se lo cobran luego a la ART (y esta gente no tiene ART) hacen estas peligrosas maniobras de manera clandestina. Se trató de un trabajador oriental, quien no se quejará nunca por lo sucedido. Ellos están completamente acostumbrados a este tipo de maltratos".

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El oficial de marina mercante se horrorizó por la riesgosa forma de evacuación: "Estaba atado y metido dentro de una red. Si hubiera caído al agua no hubiera tenido chances de sobrevivir. Así, con pabellón argentino, violan nuestras leyes dentro de las famosas 200 millas. Lo metieron al hombre dentro de una bolsa armada con una red. Si a la misma se le hubiera aflojado un cabo, esta persona pudo haber golpeado de manera fatal contra la borda. El riesgo era altísimo. Ni Houdini hubiera podido zafar. Es como si estuviera encerrado en una jaula y hubieran tirado la llave al fondo del mar".

Maturana cuestionó también de manera contundente la indolencia de los encargados de los poteros: "El capitán compatriota que iba a cargo debió comunicarlo. La evacuación de cualquier persona gravemente afectada debe ser inmediata. Pero ningún oficial chino va a aceptar perder varios días de faena cuando están extrayendo calamares. No quieren regresar a puerto de manera inmediata. A esta gente no le importa la salud de sus trabajadores. Los que mandan son ellos. Nuestros capitanes apenas completan un despacho en papel en tierra firme para disimular el cumplimiento de las normativas nacionales. Se trata de gente que presta su título y cobra por ello. Son vende patrias y vende títulos" sentenció.