Charles III, el "príncipe eterno", será coronado rey británico el seis de mayo y desde los preparativos ya muestra su impronta ecologista

Los 8.000 invitados que se apiñaron en la Abadía de Westminster para la investidura de la difunta Reina hace setenta años se han reducido mucho, solamente estarán presentes miembros de la realeza extranjera, jefes de Estado y muy pocos políticos.

El soberano británico quiere convertir a la familia real en un ejemplo de sustentabilidad.

Por ello, la invitación para la ceremonia fue diseñada por el artista heráldico Andrew Jamieson, elegido personalmente por el monarca porque valora sus diseños simples, poco cargados. El diseñador e iluminador de manuscritos había presentado un dibujo en blanco y negro como borrador propuesto.

Según el artista, la tarjeta original se realizó a mano en acuarela y será reproducida y posteriormente impresa en papel reciclado. Se trata de un guiño a su majestad por su compromiso con la lucha contra el cambio climático.

En el centro de la tarjeta, en la parte inferior, se incluyó el motivo de "El Hombre Verde", una figura del folclore británico que simboliza el renacer eterno y el inicio de un nuevo reinado. Para los celtas, el Hombre Verde era una deidad benéfica y estaba asociado a los árboles y a la creencia céltica de que dentro de ellos vivían los dioses, así como a la representación tradicional del árbol de la vida. El follaje que lo corona está hecho de espino, hiedra y roble e incluye las diversas flores del Reino Unido.

Según el comunicado oficial de la casa real: "El prado de flores silvestres británico que bordea la invitación presenta lirio del valle, acianos, fresas silvestres, rosas caninas, campanillas azules y una ramita de romero para el recuerdo, junto con la vida silvestre que incluye una abeja, una mariposa, una mariquita, un reyezuelo y un petirrojo. Las flores aparecen en grupos de tres, lo que significa que el rey se convierte en el tercer monarca de su nombre. Un león, un unicornio y un jabalí, tomados de los escudos de armas de sus majestades, se pueden ver entre las flores".

La tarjeta parece condensar la pasión de Carlos III por la vida natural.

Una casa real que se aggiorna

Con la llegada del Siglo XXI, a través de la Reina Isabel II y ahora con su hijo Carlos, los miembros de Windsor se fueron mostrando cada vez más defensores del medioambiente.

Carlos se fue incorporando de a poco al credo sustentable gracias a un paraíso de 364 hectáreas que rodea su mansión de Highgrove. Allí, en su propia granja, elabora todo tipo de alimentos orgánicos que se venden ya en 30 países distintos. En ningún otro lugar Carlos se siente más en casa que en ese rincón de la campiña.

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Consultado por Carbono.news, Rubén Gavaldá y Castro, especialista en Protocolo y Ceremonial, explicó: "Habrá una transición paulatina y novedosa hacia el nuevo reinado. El Reino Unido se encuentra expectante del carisma y la forma que le dé Carlos III. El pueblo pensaba que la reina era eterna y lo será desde su legado. Carlos se ha tomado la defensa de la naturaleza como algo muy personal y ha elevado sus proclamas en contra del cambio climático. Asiste con frecuencia a las cumbres mundiales donde se diseñan las estrategias contra el efecto invernadero. Tal vez, Isabel temía que los súbditos aún no estuvieran preparados para aceptar a Carlos y su activismo".

Repasemos diez de las frases más recordadas de Charles III:

1- "Siempre he creído que vivir en un planeta finito significa que tenemos que reconocer que esto impone ciertas restricciones y límites a nuestra ambición humana para poder vivir"

2- "Los miembros del lobby de los combustibles fósiles están creando un planeta moribundo".

3- "Necesitamos una movilización de guerra ante el calentamiento global".

4- "Los escépticos del efecto invernadero son una brigada de pollos sin cabeza"

5- "Los pequeños agricultores se han convertido en el parachoques de la producción de alimentos. Ellos son los que asumen todos los riesgos y los que reciben, al final, la menor porción de los beneficios".

6- "Los ingresos de los granjeros caen mientras los beneficios de los grandes supermercados se multiplican".

7- "Los críticos insisten en que somos muy ingenuos si pensamos que se puede alimentar a 9.000 millones de humanos de manera orgánica".

8- "Lo que le hacemos al océano y a la naturaleza, en última instancia, nos lo hacemos a nosotros mismos. La situación es grave y las consecuencias de la inacción y de los negocios son inimaginables".

9- "¿Cómo podemos hablar de carestía de alimentos si desperdiciamos hasta el 40% de lo que se produce, según estimaciones de las Naciones Unidas?".

10- "Estamos tirando literalmente a la basura comida por el equivalente a 600 mil millones de dólares al año. Es una cantidad seis veces más grande de lo que se dedica a la ayuda al desarrollo".