Energía
Sustentabilidad

El valor de la energía mareomotriz en la Patagonia

La matriz energética que se basa en la quema de hidrocarburos tiene dos grandes problemas: por un lado, las reservas de petróleo, gas y carbón paulatinamente se van agotando en todo el mundo. Y por el otro, el impacto que estos combustibles generan sobre el medio ambiente produce una resistencia cultural cada vez mayor en las nuevas generaciones.

Actualmente en Argentina alrededor del 90% del consumo energético todavía depende de los fósiles. La energía hidráulica, basada en las centrales hidroeléctricas, representa apenas un 4% del total, y la nuclear, 2%, aproximadamente.

Las no convencionales, como la eólica, la biomasa, la geotérmica y la solar, completan un cuadro contaminante, con fuerte impacto en la generación de gases con efecto invernadero.

Aún se utiliza muy poco de la llamada energía mareomotriz, la fuerza que resulta del movimiento eterno de las mareas. La influencia de la luna sobre el mar produce un movimiento alternativo de pleamar y bajamar a lo largo día.

Argentina es uno de los países con mayor potencial mareomotriz, ya que podría generar hasta 40000 MW en la zona patagónica.

¿Cómo se alcanzarían? Expertos argentinos han patentado ya un sistema que se beneficia de las mareas sin necesidad de instalar turbinas que podrían afectar la rica fauna ictícola del Atlántico Sur.

Se deberían construir en tierra firme grandes piletas con cubas a diferentes niveles que vayan llenándose y vaciándose de acuerdo a los movimientos oceánicos.

Estos vaivenes, que se dan de forma ininterrumpida cada seis horas, harían correr el flujo de aceites a presión que impulsarían motores hidráulicos produciendo electricidad.

En distintos lugares del mundo se están invirtiendo verdaderas fortunas en la energía mareomotriz: sobre el río Rance, en Francia; sobre el mar de Barentz, en Kislaya, Rusia; en 2011 Corea del Sur construyó Sihwa Lake Tidal, la más grande del planeta. También China inauguró su propia usina de Jiang Jia en 2016, y muy pronto nacerá el Proyecto Meygen, en Escocia, con ambiciones de convertirse en el nuevo líder mundial.

¿Cuál sería el mejor sitio del extenso litoral marítimo argentino?

Los científicos coinciden en que se trata de la Península Valdés, un enorme apéndice que sale del territorio continental de Chubut, declarada "patrimonio de la humanidad". Representa una originalidad geográfica única, con 35 kilómetros de largo y siete de ancho.

El movimiento interno de las aguas en los golfos que genera este istmo al norte y al sur es inédito, ya que los niveles del mar no oscilan simultáneamente sino en forma casi alternativa, por lo que ofrecen un fabuloso sube y baja energético.

La energía potencial (y desaprovechada) supera varias veces a la Central El Chocón, en Neuquén.

EI istmo actúa como un dique natural que embalsa a un lado y al otro el agua de las pleamares y de las bajamares. Por lo tanto, lo que en otros países se logra cerrando las desembocaduras de las bahías con compuertas, en la Península Valdés lo regala la naturaleza.

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