Las grandes empresas se comprometen a reducir el plástico virgen un 20% hacia 2025

Si hablamos de crisis climática y de desarrollo sostenible, no podemos dejar de señalar a los plásticos. Desde 1950, la producción de este material ha superado la de cualquier otro y, lo que es peor, gran parte de los productos diseñados a partir del plástico son pensados fallidamente para ser descartados después de un solo uso. En este sentido, los empaques de plástico representan la mitad de los desechos de este material a nivel mundial.

Algunos números en rojo, publicados por Naciones Unidas, posicionan a América, Japón y la Unión Europea como "los mayores productores de desechos plásticos per cápita y sólo un 9% de los nueve mil millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo ha sido reciclado".

A este ritmo y de no cambiar radicalmente de modelo, para 2050 tendremos cerca de 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos en los basureros y en la naturaleza. "Tenemos una situación en la que cinco billones de bolsas de plástico se utilizan cada año y un millón de botellas de plástico son compradas cada minuto. Casi 70% o más van al medio ambiente o a vertederos y más de 13 millones llegan al mar cada año", describió en el 2018 a Noticias ONU, Leo Heileman, el representante regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para América Latina y el Caribe (PNUMA).

Atentos al desafiante escenario que presenta el sector, la Fundación Ellen MacArthur, promotora y formadora de una economía circular, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, lanzaron hace tres años el Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico que une a más de 500 organizaciones detrás de una visión común de una economía circular para los plásticos.

Impulsadas por el objetivo de abordar la contaminación plástica en su origen, las empresas que representan el 20% de todos los envases de plástico producidos a nivel mundial se han comprometido con los ambiciosos objetivos de 2025 para ayudar a hacer realidad esa visión común. 

En el nuevo y tercer informe de progreso anual presentado por Compromiso Global, se analiza cómo estos signatarios se están desempeñando en relación con estos objetivos. En líneas generales y tales como informa la Fundación Ellen MacArthur en su reporte web, "las marcas y los minoristas de Global Commitment han reducido colectivamente su consumo de plástico virgen en envases por segundo año consecutivo. Esta trayectoria se verá acelerada por nuevos compromisos que harán que el uso de plástico virgen caiga casi un 20% en términos absolutos para 2025 en comparación con 2018".

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"Cuando se combina con el impacto de los compromisos existentes, se estima que elevar las ambiciones a este nivel evitará que se produzcan 8 millones de toneladas de plástico virgen cada año para 2025. Eso equivale a mantener 40 millones de barriles de petróleo en el suelo", continúa el resumen del informe 2021.

Aunque el progreso actual y planificado está impulsado en gran medida por el cambio del plástico virgen al plástico reciclado, esta es sólo una de las múltiples y holísticas soluciones que se le exigen al sector. Así, la cantidad total de envases de plástico en el mercado es una de las problemáticas que aún no encuentra norte ni respuesta. 

"Hay muy poca evidencia de esfuerzos ambiciosos para reducir la necesidad de envases de un solo uso en primer lugar. Menos del 2% de los envases de plástico de los signatarios son reutilizables, y para más de la mitad de todos los signatarios, esto es el 0%. Debe prestarse mucha más atención a la eliminación de los envases de un solo uso", continúa el reporte.

"No reciclaremos para salir de la contaminación plástica, eliminar los envases de un solo uso es una parte vital de la solución. Es alarmante que nuestro informe muestre poca inversión en esto. Necesitamos un enfoque mucho más urgente en la innovación inicial para repensar cómo entregar productos sin embalaje o utilizando embalajes reutilizables. Esto no solo nos permite eliminar los residuos, también significa que podemos eliminar las emisiones de carbono al tiempo que creamos nuevas oportunidades para los negocios. Cambiar solo el 20% de los envases de plástico de un solo uso a la reutilización es una oportunidad que se estima en USD 10 mil millones ", manifestó Dame Ellen MacArthur, fundadora y presidenta de fideicomisarios, Fundación Ellen MacArthur.

En el informe, si bien se recatan las iniciativas voluntarias como el Compromiso Global, se advierte que "por sí solas no serán suficientes". "Los signatarios del Compromiso Global son responsables de poco más del 20% de los envases de plástico a nivel mundial. Necesitamos una respuesta global coordinada para que toda la industria y todos los gobiernos se muevan a la escala y el ritmo necesarios", agrega.

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Pese a los enormes desafíos y a las grandes deudas pendientes en torno al plástico, la realidad es que existe un impulso sin precedentes detrás de un acuerdo global sobre la contaminación plástica. Más de 80 empresas líderes  y 119 gobiernos nacionales han pedido un acuerdo global para abordar la contaminación plástica, y más de 2 millones de personas han firmado una petición pública de apoyo.

"El Compromiso Global nos muestra que la acción voluntaria concertada de los actores de toda la cadena de valor, incluidos los gobiernos, puede comenzar a cambiar la aguja en la lucha contra la contaminación plástica. Los esfuerzos de todos los signatarios para informar su progreso de manera transparente y con métricas acordadas son realmente loable, y un gran ejemplo del que aprender. Los pioneros también están demostrando que podemos desvincular los beneficios que obtenemos del plástico del consumo de plástico virgen, y esto es innovador. Pero la acción de estos pioneros puede ser impulsada por un amplio, enfoque inclusivo y global ", concluyó Inger Andersen, Directora Ejecutiva, PNUMA.