Debido a su vinculación con la electromovilidad y la "economía verde", el litio ha ganado atención mediática y visibilidad mundial. Su explotación para sustentar la transición energética entrelaza los salares de Sudamérica con los centros de producción e innovación tecnológica de China y el Norte global. Por esto, un nuevo método para extraerlo, "más amigable con el medio ambiente", está acaparando el interés de la industria, aunque su real impacto genera más incógnitas que certezas.