Política
Sin retorno

¡Bajo agua!: Tuvalu, la isla del Pacífico que se hunde por consecuencia del cambio climático

El agua oceánica se está filtrando bajo el suelo y está dejando a los habitantes sin reservorios dulces. El ministro de Relaciones Exteriores de la isla se grabó sumergido con aguas del Océano Pacífico hasta la cintura como forma de alertar sobre los efectos de la subida del mar.

Simon Kofe, ministro de Relaciones Exteriores de la pequeña ínsula polinesia de Tuvalu (12 mil habitantes) se grabó sumergido con aguas del Océano Pacífico hasta la cintura, con la finalidad de representar el peligro del cambio climático y el crecimiento del nivel de los océanos por el derretimiento de los polos. "Nos estamos hundiendo, pero le está ocurriendo lo mismo a todo el mundo", denunció con el agua hasta las rodillas sobre un suelo que, hasta hace pocos años, estaba seco.

Desde la diminuta extensión de tierra rodeada de agua salada, los lugareños reclaman la neutralidad de carbono mundial para mediados del presente siglo. Tuvalu (llamado Islas Ellice hasta 1974) es un territorio de 26 kilómetros cuadrados distribuidos en nueve pequeños islotes. En su máxima altura, alcanza apenas los cuatro metros sobre el nivel del mar. El agua oceánica se está filtrando bajo el suelo y está dejando a los habitantes sin reservorios dulces.

La pequeña ínsula polinesia de Tuvalu tiene 12 mil habitantes y 26 km cuadrados de territorio. (Foto: Gobierno Tuvalu)

En un informe reciente, el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC) señaló que la tasa anual de aumento de nivel del mar a nivel global se triplicó en los últimos años, situándose hoy en 3,7 mm por año.

Los escenarios proyectados por el IPCC sobre el cambio del nivel del mar relativo a 1900. (Foto: IPCC)

Consultado por Carbono News, el geólogo e investigador del Conicet Bruno Colavitto, informó: "Se sabe, por estudios del IPCC, que el nivel del mar va a aumentar de manera inexorable. Cuánto se va a incrementar, dependerá de las acciones que tomemos los seres humanos en las próximas décadas. Lo mínimo es una trepada de medio metro. Lo máximo, el peor escenario, un metro por encima de la marca actual. De todas formas, un aumento de 50 centímetros motivaría el aumento en la altura de las olas y la consecuente erosión de las costas. Las consecuencias significarían el ingreso de agua salada del mar en las ciudades. Esto va a ocurrir fundamentalmente en Asia (Indonesia y Polinesia), pero ocurrirá también en numerosas islas de Centroamérica y en Nueva Zelanda".

Mirá también: El más reciente informe de la ONU ultima al mundo: "Es probable que el escenario se ponga peor"

 El archipiélago de Tuvalu es solo un presagio del grave impacto que causará el efecto invernadero a nivel mundial. Su caso es seguido con interés por una porción muy importante de la comunidad científica internacional.

Esta nota habla de:
Más de Política
Diez años de litigio climático han conseguido que gobiernos y empresas se vean obligadas a responder por sus acciones
Política

Diez años de litigio climático han conseguido que gobiernos y empresas se vean obligadas a responder por sus acciones

Independientemente de los vientos políticos, los tribunales están constitucionalmente obligados a hacer cumplir los compromisos legales, garantizar la equidad y proteger los derechos humanos
COP30 cerró con 59 indicadores de adaptación al cambio climático: ¿qué son y para qué sirven?
Política

COP30 cerró con 59 indicadores de adaptación al cambio climático: ¿qué son y para qué sirven?

Tras dos semanas de intensas negociaciones, y en medio de posturas divididas entre países latinoamericanos y africanos, se aprobó un listado de 59 indicadores para medir los avances en la adaptación al cambio climático. Pese a los inconvenientes, muchos lo consideran un paso adelante.
El G20 de Sudáfrica pone la deuda y el clima en el centro de la agenda global
Política

El G20 de Sudáfrica pone la deuda y el clima en el centro de la agenda global

Sudáfrica logra un consenso clave para vincular el alivio de la deuda soberana con la acción climática, comprometiendo al bloque a escalar el financiamiento de "miles de millones a billones". Pese a la disidencia de Estados Unidos y Argentina, la cumbre priorizó la agenda del Sur Global para alinear los flujos financieros con el Acuerdo de París.