El pasado viernes 13 de diciembre finalizó la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en Riad, Arabia Saudita. Pese a que se esperaba alcanzar un acuerdo en materia de sequías -un fenómeno climático del que ningún país escapa- con un nuevo instrumento global para abordarlas de manera proactiva, los Estados Parte no pudieron acordar si esa herramienta debía ser legalmente vinculante o no. La decisión quedó postergada para la COP17.