Ambiente y naturaleza
Pobreza y contaminación

Teherán, una de las ciudades más contaminadas del mundo, dejaría de ser la capital de la República de Irán

Cada año, el diario The Economist publica el The Global Liveability Index.

La publicación semanal The Economist con sede en Londres ubica cada año entre las peores diez ciudades del mundo a Teherán, capital de la República Islámica de Irán. Los periodistas británicos tienen en cuenta varios factores:

  • niveles de pobreza de la población

  • niveles de contaminación ambiental

  • falta de acceso a servicios básicos como la energía y el agua potable

  • congestionamiento de tránsito

  • sobrepoblación y hundimiento de los suelos.

Teherán, capital nacional desde 1786, comparte el peor decil de la tabla con Lagos (Nigeria), Trípoli (Libia), Argel (Argelia), Damasco (Siria), Karachi (Pakistán), Puerto Moresby, (Papúa Nueva Guinea), Daca (Bangladesh), Harare (Zimbabue) y Duala (Camerún).

Millones de persas la eligieron para vivir a lo largo de la historia porque se halla a más de mil metros de altura con respecto al mar. Eso le da un clima más templado que el de las zonas desérticas.

Mirá también: ¿Cuáles fueron las 10 ciudades argentinas con peor calidad de aire durante 2024?

A pesar de que Irán es uno de los fundadores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y que han disfrutado de verdaderas fortunas en los últimos 60 años gracias al "oro negro", la principal ciudad del país tiene una serie de déficits tan notables que las autoridades nacionales han decidido llevar la capital hasta Makrán, 300 kilómetros al Sur, cerca del Golfo de Omán.

Teherán tiene 14 millones de habitantes si le sumamos su área metropolitana y su gestión es casi imposible al punto que mueren cada año miles de personas por la contaminación del aire. Solo la tercera parte de los residentes tienen servicios de agua, energía, cloacas e internet. El resto sobrevive en un atraso fenomenal.

¿Por qué quieren mover la capital?

La excusa oficial señala que trasladarán la capital para quedar fuera del alcance de los misiles de Israel. Sin embargo, el motivo sería uno muy diferente. La elite gobernante no quiere vivir en Teherán cuando la misma caiga en el colapso por su falta de servicios y su contaminación interna.

Prefieren estar tranquilos y a cientos de kilómetros de distancia para cuando ese desenlace ocurra. Vivirán en sitios con un aire más respirable y un agua más saludable. 

El clero local, que maneja la "república teocrática" con mano de hierro, prefiere estar lejos de la actual ciudad capital en caso de que se produjeran fuertes revueltas sociales debido a las malas condiciones de vida que soporta el común de la población.

Teherán está sumergida en la pobreza y la suciedad. La vida allí se ha vuelto insostenible y sus problemas estructurales lucen irreparables.


Esta nota habla de:
Más de Ambiente y naturaleza
El sorprendente hallazgo de científicos chinos
Ambiente y naturaleza

El sorprendente hallazgo de científicos chinos

China desafía los límites de un ecosistema desértico cubriéndolo con paneles solares. Científicos chinos han descubierto que las grandes plantas de energía solar generan un impacto significativo favorable en el ambiente.
Billones de dólares en daños climáticos vinculados a los gigantes de los combustibles fósiles
Ambiente y naturaleza

Billones de dólares en daños climáticos vinculados a los gigantes de los combustibles fósiles

Las empresas de combustibles fósiles han costado al mundo miles de millones de dólares en pérdidas relacionadas con el calor, según una nueva investigación publicada en Nature. Los autores proponen un marco para los litigios climáticos y sostienen que "ahora es factible" relacionar los efectos del cambio climático con empresas concretas, lo que hace posible exigirles responsabilidades por estas pérdidas.
Crisis global de los corales: el 84% está afectado por blanqueamiento
Ambiente y naturaleza

Crisis global de los corales: el 84% está afectado por blanqueamiento

Un año después de que se anunciara el cuarto episodio de blanqueamiento global de corales, los científicos afirman que es el más intenso de la historia y que aún no ha terminado.