Concierto para el bioceno
Más de 2000 plantas disfrutaron de una función exclusiva en el Liceu de Barcelona.
El icónico Teatro Liceo de Barcelona, el Liceu, reabrió sus puertas con, casi literalmente, una oda a la naturaleza motivada y pensada en el marco de la pandemia de coronavirus. El artista Eugenio Ampudia presentó un "Concierto para el bioceno", a sala llena: de plantas.
Más de 2000 lavandas, ficus y palmas, algunas de más de un metro de altura, se ubicaron en la platea, el anfiteatro y los palcos del Liceu y disfrutaron, durante algo más de seis minutos, de "Crisantemi", del italiano Giacomo Puccini, a cargo del cuarteto UceLi.
Según Ampudia, creador visual y conceptual, se trata de una invitación a reflexionar sobre "la sostenibilidad" y "las relaciones con la naturaleza". La idea, contó, se le ocurrió viendo crecer las plantas y oyendo a los pájaros cantar, durante el aislamiento por la pandemia.
"Pensé: ¿Por qué no entramos como malas hierbas dentro del Liceo y lo colonizamos y empieza a crecer por todas partes naturaleza y lo convertimos en algo vivo, incluso cuando no hay personas?", contó.
La obra fue definida por el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, como "un poema visual que, a la vez, es una sutil metáfora que nos devuelve una sonrisa".
La conclusión de la performance llegó con la entrega de las plantas, más cultas que antes, a los sanatorios del Hospital Clinic, cada una de ellas autografiada por Ampudia. "Las dejamos en buenas manos, porque los sanitarios saben mejor que nadie cómo cuidar a los seres vivos", dijo.
Sobre la elección de la partitura de Puccini, Ampudia explicó: "El compositor escribió esta pieza al morir Amadeo de Saboya y es casi un réquiem, una mezcla de delicia y melancolía (...) A las plantas había que contarles algo concreto, lo que habíamos pasado durante este tiempo. Y hacerlo con música, un lenguaje que entienden o al menos les influye. Esta pieza puede transmitir el estado de tristeza a otros seres".