Río Turbio: los siete pecados capitales de la usina eléctrica

Distintas organizaciones ecologistas han criticado severamente a la infructuosa usina que debería funcionar en base a carbón en Río Turbio, Santa Cruz.

Se trata de una planta de electricidad de 240 MW iniciada por el gobierno nacional hace una década e inaugurada hace un lustro por la expresidenta Cristina Fernández, a pesar de que su funcionamiento no se extendió más de 48 horas.

Aníbal Fernández, el actual interventor de Yacimientos Carbonìferos de Río Turbio (YCRT), aseguró que la planta -hoy apagada- se terminará "cueste lo que cueste".

Ya se llevan gastados más de 1600 millones de dólares y se necesitarían 300 millones de dólares adicionales para poder integrar a la usina al sistema interconectado nacional.

Repaso por siete grandes desatinos en torno a esta iniciativa:

1- Cada MW (mega watt) terminará costando unos 900 dólares.

Esto significa un valor doce veces más caro del que nos cuesta un Mega emanado desde una central térmica auxiliada por hidrocarburos.

En 2020, se ha constituido ya en la obra energética más cara de la Argentina, a pesar de no producir más que dolores de cabeza.Para los preservacionistas, Río Turbio constituyó un gran desatino ya que el carbón es el combustible fósil que más contribuye al calentamiento global.

2- Para los preservacionistas, Río Turbio constituyó un gran desatino ya que el carbón es el combustible fósil que más contribuye al calentamiento global.

La ONG Greenpeace, por ejemplo, calificó a la obra como "una movida desacertada desde lo energético, lo económico, y lo ambiental".

3- Todo el proceso de construcción de Río Turbio está bajo investigación judicial ya que se establecieron sobreprecios que superan el 90% de los valores iniciales.

Por esta causa, fue a prisión el ex ministro de Planificación e Infraestructura argentino, Julio De Vido.

4- La matriz energética argentina está conformada en un 90% por combustibles fósiles. En lugar de avanzar hacia las energías renovables, la Casa Rosada siguió profundizando con esta idea de nefasta dependencia.

Con ese mismo dinero se podría haber producido el doble de energía eólica que es renovable, limpia y segura.

5- Las estimaciones sobre la producción carbonífera de la cuenca austral fueron pésimas por lo que habría que importar este combustible desde Colombia para que la generadora funcione.

6- Además, el ferrocarril necesario para el traslado de las grandes cargas (Río Turbio-Punta Loyola) está aún muy lejos de ser acondicionado. Se trata de un trazado abandonado desde hace décadas.

7- Para colmo, surgirían en el corto plazo más inconvenientes ambientales si la planta finalmente produce con toda su capacidad.

A pocos kilómetros de Turbio se encuentra Torres del Paine, la máxima joya turística de la Patagonia de Chile. De acuerdo a la dirección del viento, los trasandinos podrían verse invadidos por las cenizas y desechos producidos en Santa Cruz.