El paradigma económico dominante, lineal y extractivo, ha demostrado ser una ecuación fallida a largo plazo. Al tratar a la naturaleza como un mero almacén de recursos y un vertedero ilimitado, hemos erosionado el capital natural que sustenta toda actividad humana. Ante la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, emerge con urgencia y solidez la Economía Bioregenerativa (EBR).