Sudáfrica logra un consenso clave para vincular el alivio de la deuda soberana con la acción climática, comprometiendo al bloque a escalar el financiamiento de "miles de millones a billones". Pese a la disidencia de Estados Unidos y Argentina, la cumbre priorizó la agenda del Sur Global para alinear los flujos financieros con el Acuerdo de París.